Y después de años. Bueno, después de años, claro, cuando ya todo se haya vuelto diferente, cuando le cueste un montón recordar los nombres de los colores que componen la escala del verde, pensará dos veces antes de mirar hacia adelante. Demasiado grande la falta que tiene en el pecho, los ruidos que escucha por la noche, los sonidos llegados de un tiempo pasado... Echa de menos, eso es. De menos. La gente, los lugares, la música, las guapas, las salvajes, los salvajes también. El camino, Machado. Sin vuelta. Un cielo de nubes. La ausencia de la segunda vez. Madre mía, el sentido, si hay, dónde lo debo buscar? Ehhhh... Supiera antes y... Bueno, lo haría igual, no exactamente, tal vez mejor, si pudiera, claro. "Es de nube, Martín. Nube, chaval". Ya lo sé, señor. El camino, aunque parezca una vuelta, será siempre adelante. Y regresivo. Poco importa, amigo mío. Será nuevo, séra distante... Estará cerca, apagado. No importa. Cuando llegue el momento, lo tendré en mis manos como nunca he podido tener a nadie. Cuando venga el aire fresco, cuando duela mi espina, bueno, eso todo será sólo una despedida. Como todo en ese mundo. Como todos ante el último día.