"Pero lo que yo soy es latinoamericano"
Extraí essa declaração de uma entrevista que Cortázar concedeu, em 77, ao programa "Grandes personajes a fondo", da TVE. O sujeito é fascinante, simpático. Tem um castelhano cheio da cadência argentina, com um "r" truncado, provável herança da mãe, filha de franceses e alemães. É muito interessante ver essas figuras consagradas, mitificadas em fotos posadas, em movimento - expressões alternadas, tiques, rugas, gestos, tudo vivo. Enfim, depois disso, fiquei ainda mais fã do senhor. E a defesa em questão deveria voltar a circular por aí. A Europa, bela Europa, precisa ser lembrada dos seus barbarismos - que não são poucos e aumentam a cada dia.
"Yo nunca me consideré un exilado, o un exiliado, no sé como se dice."(Enfatizando que sua mudança para a França foi decisão pessoal, que nada teve a ver com questões políticas. Mais tarde, com o golpe de Estado de 76 e a ditadura de Videla, a coisa mudaria.)"Bueno, desde hace algún tiempo, sé que soy un exilado. Ahora sé que soy verdaderamente un exilado, en el sentido más patético y más terrible de la palabra. Pero mi caso personal no interesa. Lo que es terrible es asistir todos los días a esa diáspora, a ese exilio. A esa inmensa cantidad de compatriotas míos y, después, de compatriotas latinoamericanos. Tú sabes que yo estoy muy contento de ser argentino, pero lo que yo soy es latinoamericano, cosa que molesta incluso a muchos argentinos, porque las nociones de patriotismo lamentablemente juegan demasiado actualmente. Yo soy un latinoamericano y, entonces, siento esa cosa espantosa de ese exilio cotidiano. Los uruguayos, los chilenos, los argentinos, bolivianos, y tantos más, paraguayos, y brasileños, la lista es larga, tú lo sabes. Todo el cono sul. Esa gente que viene aquí en condiciones espantosas, buscando amigos. Yo sé que en España los exilados latinoamericanos están encontrando amigos. Lo sé. Sé también que hay problemas porque llegan en tales cantidades que no siempre es posible solucionarlo. No sé, mira, yo lo que espero es que, en España, se piense que, cuando, en los años del 36 al 39 - no tengo necesidad de decir más, no? -, la cantidad enorme de españoles que llegó a Argentina. Yo era joven en esta época, y los veíamos llegar. Y ellos mejor que yo podrán decirte como fueron recibidos, aceptados, como se fundieron con nosotros. Como no hubo ningún problema. Me dirás que las situaciones eran distintas, que nosotros somos un país de inmigrantes, que teníamos más facilidad de aceptación. España, o Francia, o Alemania no las tienen, las tienen en menor cantidad; que son países un poco colmados (...) Pero algo me dice, en un plano visceral, que, en todos casos, España no se olvidará que, entre el 36 y el 39, ustedes, los españoles, nuestros hermanos españoles, encontraron una casa en la Argentina."
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